Se entiende por TONO a la brillantez visual de una zona de una imagen que puede distinguirse de otras partes más claras o más oscuras.
El blanco, el negro y toda la gama de grises constituyen su GAMA TONAL.
Cada tono está íntimamente relacionado con el color y con la luz.
Un trozo de carbón situado bajo una luz intensa, puede tener un tono más claro que un huevo colocado en una sobra muy oscura.
En muchas ocasiones, la gama de tonos de la escena es superior a la que puede captar la película. Mientras que en un paisaje iluminado por un sol intenso, la relación de luminosidades puede exceder la proporción 1000:1, en una copia perfectamente realizada nunca sobrepasa el rango 60:1.
En el caso de las diapositivas, el intervalo tonal que aceptan es algo mayor pero todavía distan mucho de la gama tonal real.
Este problema se puede resolver haciendo que concuerden los tonos de luces y sombras, tanto en el motivo como en la copia, y comprimiendo la escala tonal intermedia.
Rembrandt ya utilizaba este método en su pintura al dar un gran valor a las luces y a las sombras, en detrimento de los tonos medios.
Se entiende por CONTRASTE a la diferencia de tonos que hay entre las distintas zonas de la imagen. Una imagen resulta visible gracias a su diferencia de contraste respecto a los valores de los tonos que la rodean.
El INTERVALO DE LUMINOSIDADES, equivale al contraste máximo entre las zonas de una fotografía, sean o no contiguas.
Si imaginamos una escala de grises de nueve densidades incluyendo desde el blanco = 9, hasta el negro = 1, una escena que cuente únicamente con los tonos 1y 9 (blancos y negros), tendría el mismo contraste que la que incluye además los grises intermedios. Sin embargo, subjetivamente, el contraste nos parece mayor en el primer caso.
En cualquier caso, fotos con poco contraste, con carencia de tonos intensamente negros o copias sin blancos limpios, producen siempre sensación de bajo contraste.
En ocasiones se busca intencionadamente utilizar sólo la parte alta de la escala (del 9 al 5), estas copias de tonos altos y blancos se denominan HIGH-KEY, y sugieren frescura, inocencia, libertad, etc.
Por el contrario la táctica llamada LOW-KEY , emplea los tonos bajos de la escala (del 1 al 4 ó 5). Este estilo sugiere drama, misterio, obsesión, etc.
Además de la luz y del color de los objetos, influyen también sobre el tono y el contraste:
La sensibilidad de la película: a menor sensibilidad mayor contraste.
La calidad del objetivo y su revestimiento: en los objetivos de inferior calidad se producen más reflexiones y distorsiones y una menor absorción que provoca un aumento del velo y disminuye el contraste.
El revelado del negativo: aparte del más empleado ( la prolongación el tiempo de revelado), hacen también aumentar el contraste: las altas concentraciones de revelador, la temperatura excesiva y la agitación intensa. Estos últimos factores los veremos en el próximo capítulo.